Esponja konjac es la reina de la cosmética

La esponja konjac tiene su origen en la cosmética coreana; y poco a poco nos ha ido conquistando; hasta terminar siendo un indispensable para nuestro cuidado facial. La esponja konjac se ha convertido en la reina de la cosmética.

Es originaria de Asia, proviene de la raíz de un árbol llamado amorphophallus konjac, y hace más de un siglo que se comenzó a usar la patata Konjac como tratamiento de belleza. Para obtener esta esponja, se muelen las raíces del Konjac, se mezclan con agua y después se terminan cociendo para conseguir este producto de belleza. En su fabricación no se le añaden conservantes,colorantes, ni pigmentos artificiales.

¿Por qué la esponja konjac es la reina de la cosmética?

En cuanto a sus características, tiene alto contenido en fibra, además de fósforo, magnesio, hierro, sodio, potasio y vitaminas A, E, D y C. Así mismo, es 100% natural, biodegradable y vegana.

Esta esponja es apta para todo tipo de pieles, ofreciéndote una limpieza suave, además de exfoliar y purificar tu piel de una forma muy natural. Incluso es apta para pieles sensibles y bebés. Ayuda a combatir el acné y equilibrar el pH. Para usarla, no necesitas ningún producto limpiador extra, basta con la esponja.

Según el tipo de piel

  • En las pieles grasas consigue eliminar dicha grasa, los puntos negros y limpiar los poros.
  • Para pieles secas, ayudará a la hidratación sin irritaciones.
  • En las pieles con acné, elimina las bacterias del acné, elimina la suciedad y los puntos negros.
  • Para las pieles de los bebés es ideal ya que consigue una limpieza natural sin el uso de ningún otro producto.
Esponja konjac es la reina de la cosmética

La konjac es ideal para el uso diario:

  • Utilízala por las mañanas antes de usar tu crema hidratante, y consigue un mejor resultado.
  • Por la noche, elimina la suciedad que has acumulado en tu piel.

Cuidados

Como es un producto natural, que no lleva aditivos, necesita unos cuidados básicos y un modo de empleo, que harán que tu esponja dure más tiempo.

  • Hay que utilizarla siempre húmeda, cuando esté completamente empapada y blandita. Se aprieta para que suelte toda el agua, y ¡lista para usar! Nunca hay que utilizarla en seco, puesto que es muy dura y áspera.
  • Utilizar en toda tu piel con movimientos circulares, como si se diese un masaje.
  • Una vez se haya terminado de usar, enjuagarla bien con agua para quitarle toda la suciedad.
  • Es importante que mientras no se esté usando, la esponja esté bien seca.
  • También puedes desinfectarla esporádicamente, sumergiéndola en agua hervida.

Por todo esto, te animamos a que pruebes la esponja konjac, ya que además de ser 100% natural, posee muchos beneficios para nuestra piel.