Por qué debemos decir no al Black Friday

¿Por qué decir no al Black Friday? ¿Realmente nos aporta tantos beneficios el Black Friday? ¿O tan sólo es una campaña más para aumentar el consumo?

El Black Friday llegó a España en el año 2012 de la mano de Apple. Desde entonces no ha parado de crecer. Sin embargo, no todo es oro lo que reluce. Las grandes empresas son los mayores beneficiados de este día. Pero, ¿qué pasa con el pequeño comercio y las tiendas sostenibles?  ¿qué hay detrás del Black Friday?

¡Empecemos a destapar mitos!

En esta época y se genera empleo, sí. Sin embargo, es temporal, exclusivamente para esas fechas, principalmente mal remunerado y precario. Además, las grandes empresas obtienen mucho margen de beneficio debido a que previamente suben el precio de los productos, permitiéndoles después realizar grandes descuentos. Esto resulta imposible para los pequeños comercios y tiendas sostenibles, los cuales no pueden competir frente a ofertas extremadamente grandes y poco reales.

Por otro lado, promovidos por el Black Friday, y las grandes ofertas, acostumbramos a comprar cosas que en otro momento no hubiésemos comprado. Compramos cosas que realmente no necesitamos y que terminan en el olvido en pocos días. El Black Friday, promueve el consumo sin control. El impacto que genera en el medio ambiente es demoledor. El consumo aumenta tanto, que las empresas aumentan su producción. Tampoco podemos olvidarnos del impacto medio ambiental que generan las posteriores devoluciones. La mayoría, fruto de un consumo descontrolado e irresponsable.  

¿Qué podemos hacer en el Black Friday?

Tanto el día del Black Friday como cualquier otro día, antes de comprar, deberíamos pensar: ¿Realmente lo necesito? ¿Lo voy a utilizar?  Además del impacto medio ambiental que generamos, nos ofrecen ofertas irreales con precios modificados previamente. Por otro lado, hay que tener presente al pequeño comercio y las tiendas sostenibles. Nos ofrecen lo mismo que una empresa multinacional, y a la vez estamos ayudando a su permanencia en el mercado.

Por último, en la medida de lo posible debemos procurar que las compras sean sostenibles y éticas. Así ayudamos a nuestro planeta.

No olvidemos que para que una compra sea sostenible, debe ser responsable. Siguiendo el movimiento Zero Waste, sólo debemos comprar aquello que necesitamos.

¡Recordad!

Regla de las R: Reduce, Reúsa y Recicla. Haz un consumo sostenible y respetuoso con el medio ambiente.